Edad y experiencia pueden realmente suave

Cada vez que revisar los boletines de las ideas de los elfos "que solía hacer y distribuir en los noventa y releer lo que había escrito en esos días, todavía puede sonreír a las ideas que fue capaz de batir hacia fuera a esa edad y de haber sin antecedentes formales por escrito, sin embargo, ahora por lo general me encuentro a sonrojarse de vergüenza por la forma en que Bruscamente expresado muchas ideas y puntos de vista-a menudo arrogante, no podía-atención-menos, un montón de neologismos, detallado más que elocuente, flamígero en lugar de precisa.

Incluso recuerdo que se declara en un artículo: "Este es mi mundo literario, y eres tu mi platypi puedo hacer lo que quiera, puedo escribir lo que pienso en ti no puedo hacer nada, pero leer..."

Que ahora provoca escalofríos en mi nuca. La arrogancia de la juventud. El "yo soy un anarquista" etapa de la vida!

Sin embargo, la edad y la experiencia puede hacer la gente realmente suave.

Me alegro de que me dieron la oportunidad de trabajar en una empresa editorial como Diwa Scholastic Press Inc., donde me di cuenta de que, más que expresar mis puntos de vista y las "ideas brillantes" y la escritura con una intención de impresionar a poco-de poder sentimientos y comunicar la preocupación y el conocimiento de la forma más sutil y comprometer más a menudo se da en el objetivo.

Espero que me han hecho suavizado hacia abajo y había convertido en lugar más tranquilo y más paciente: no hay Empujando más, en lugar de sugerir, expresar, no Impresionante, lo que contribuye, no monopolizar, aclarar, no finales, ofreciendo, no imposición, y aceptar y considerado, no ya rechazar e indiferente.

Espero que el "no me importa lo que digan" días rebeldes han sido realmente se ha ido.

Wenceslao Cornejo tenía razón después de todo: "No se puede ser tan radical ...."

Me recuerda de nuevo los despreocupados días-cuando un taxi colectivo o el conductor del triciclo no daría mi cambio de cincuenta centavos, que se encienden y frente a la igualmente quemado-Up tipo sólo para obtener mi merecido cambio, Haciendo caso omiso de la posibilidad de mí mismo ser golpeado con un tubo de por lo menos.

Ahora, atrapado en la misma situación-Prefiero simplemente sonreír y alejarse, creyendo que el conductor trabajadores más probable es que merece la de cincuenta centavos mejor que me lo merezco y evitar la posibilidad de una muerte sin sentido.

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Incluso recuerdo que se declara en un artículo: "Este es mi mundo literario, y eres tu mi platypi puedo hacer lo que quiera, puedo escribir lo que pienso en ti no puedo hacer nada, pero leer..."

Que ahora provoca escalofríos en mi nuca. La arrogancia de la juventud. El "yo soy un anarquista" etapa de la vida!

Sin embargo, la edad y la experiencia puede hacer la gente realmente suave.

Me alegro de que me dieron la oportunidad de trabajar en una empresa editorial como Diwa Scholastic Press Inc., donde me di cuenta de que, más que expresar mis puntos de vista y las "ideas brillantes" y la escritura con una intención de impresionar a poco-de poder sentimientos y comunicar la preocupación y el conocimiento de la forma más sutil y comprometer más a menudo se da en el objetivo.

Espero que me han hecho suavizado hacia abajo y había convertido en lugar más tranquilo y más paciente: no hay Empujando más, en lugar de sugerir, expresar, no Impresionante, lo que contribuye, no monopolizar, aclarar, no finales, ofreciendo, no imposición, y aceptar y considerado, no ya rechazar e indiferente.

Espero que el "no me importa lo que digan" días rebeldes han sido realmente se ha ido.

Wenceslao Cornejo tenía razón después de todo: "No se puede ser tan radical ...."

Me recuerda de nuevo los despreocupados días-cuando un taxi colectivo o el conductor del triciclo no daría mi cambio de cincuenta centavos, que se encienden y frente a la igualmente quemado-Up tipo sólo para obtener mi merecido cambio, Haciendo caso omiso de la posibilidad de mí mismo ser golpeado con un tubo de por lo menos.

Ahora, atrapado en la misma situación-Prefiero simplemente sonreír y alejarse, creyendo que el conductor trabajadores más probable es que merece la de cincuenta centavos mejor que me lo merezco y evitar la posibilidad de una muerte sin sentido.